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Probamos el Porsche Panamera GTS

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Probamos el Porsche Panamera GTS

El Porsche Panamera es el auto más grande que produce la marca alemana, concebido con el propósito de poder transportar cómodamente a cuatro pasajeros, algo que el 911 no es capaz de hacer por sus dimensiones y configuración. Se trata de un vehículo más deportivo que el Cayenne, que para efectos prácticos logra lo mismo bajo otro acercamiento.

En el alineamiento del Panamera encontramos las versiones: V6 (Panamera), V8 (Panamera S), Híbrido (Panamera S Hybrid), Turbo (Panamera Turbo) y la más extravagante Turbo S (Panamera Turbo S). Ahora se une una más, el GTS, que pretende llenar el espacio entre un Panamera S y un Turbo pero con un tinte más deportivo que ambos. En Argentina, por el momento se pueden adquirir las versiones S, 4S y Turbo, pero aprovechamos la oportunidad que nos da estar presentes en México y probamos la GTS.

Los cambios estéticos del GTS incluyen los faldones con tonalidades en negro que acentúan las entradas de aire tomadas del Panamera Turbo, salidas de aire laterales en negro brillante, molduras de los cristales también en negro brillante, pinzas de freno en color rojo, salidas de escape rectangulares, llantas de 19 pulgadas tomadas del Panamera Turbo y por supuesto una suspensión 10 mm más baja, que le da una apariencia mucho más deportiva y agresiva que cualquiera de sus hermanos.

 

Características técnicas y mecánicas

Como comentábamos antes, el Panamera GTS se sitúa entre las versiones Panamera S (con motor V8) y Turbo (V8 biturbo) y por esto mismo encontramos partes tanto de una versión como de otra que resultan en un punto intermedio para quienes buscan un poco más de deportividad de la que puede ofrecer el V8 aspirado, pero sin llegar a los extremos del Turbo.

El Panamera GTS tiene bajo el capó un V8 de 4.8L que también encontramos en el Panamera S, modificado para entregar 430 CV en lugar de los 400 CV del primero. En cuanto a torque, el nuevo V8 entrega 518 Nm, ligeramente por encima de los 498 Nm del Panamera S pero bastante inferior a los 699 Nm del Turbo, que además cuenta con 500 CV. La potencia llega a las cuatro ruedas mediante la transmisión de doble embrague PDK de siete velocidades  que realiza los cambios prácticamente al instante.

 

Interior

La gran diferencia (además del motor y la configuración deportiva) entre las otras dos versiones y el GTS es el interior, ya que aquí los diseñadores han tenido más libertad para crear un ambiente netamente deportivo.

Para empezar, los cuatro asientos fueron sustituidos por unos deportivos, que ofrecen mayor sujeción lateral, forrados en una combinación de cuero y alcántara, con costuras en rojo que contrastan con el negro de los otros materiales. Esta misma combinación continúa para el tablero, consola y paneles de las puertas. Incluso el techo del auto está forrado en alcántara, dándole un toque realmente especial.

Además de estos cambios, encontramos todas las comodidades que esperamos de un auto como éste, como  asientos eléctricos con memoria, cámara de visión trasera, climatizador de cuatro zonas, reproductor MP3, conexión Auxiliar, entrada USB, GPS, sensores de proximidad adelante y atrás, suspensión regulable en altura y firmeza, etc.

 

Manejo

Esta es sin duda la parte más impresionante de todo Porsche, ya que si bien el interior está perfectamente ensamblado y con materiales de la más alta calidad, la cereza del pastel es el manejo, y el Panamera GTS no es la excepción.

Al circular en ciudad, la verdad es que -fuera de la atención que llama un Porsche de este tamaño, con un color poco discreto y un look muy agresivo- es muy cómodo y práctico. Esos 10 mm menos de suspensión provocan que tengas que tener más cuidado al pasar lomadas y al salir o entrar de rampas de estacionamiento, pero la gente de Porsche amablemente le puso un botón que al presionarlo, rápidamente levanta la suspensión para sortear mejor estos obstáculos.

Si la suspensión se deja en modo normal absorbe muy bien las imperfecciones del pavimento y se comporta como un gran sedán ejecutivo. La visibilidad trasera no es la mejor, pero gracias a los avisos sonoros y la cámara de visión trasera,  este auto de casi cinco metros es bastante fácil de estacionar.

El sonido del motor es prácticamente imperceptible, pero afortunadamente se puede modificar también con otro “mágico” botón ubicado en la consola central que permite una salida más fluida de los gases de escape y también un rugido realmente espectacular (desde que encontramos este botón, nunca lo volvimos a presionar para volver al modo normal).

Ahora, si realmente se quiere disfrutar del Panamera GTS, hay que andar por un camino sinuoso o para los más aventurados, una pista. Aquí se puede seleccionar el modo Sport y Sport Plus de la transmisión, que además de realizar más rápidos los cambios, también interfiere con la electrónica para agilizar la respuesta del acelerador y la firmeza de la dirección y suspensión. El resultado es un auto completamente diferente al que usábamos en la ciudad, todo un deportivo que suena, gira y acelera como tal; diciéndole adiós al sedán ejecutivo que también puede ser.

 

Conclusiones

La versión GTS del Panamera puede haber ganado únicamente 30 CV más respecto al V8 “normal” pero los demás cambios en suspensión, interior y estética lo convierten en nuestra versión favorita de este auto. Sí, sin duda, el diseño sigue siendo controvertido y habrá a quienes les guste o no, pero lo que tenemos claro es que no hay un auto con tal dualidad y prestaciones como éste en el segmento.

 

Héctor Mañón texto y fotos recomienda