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Prueba Hyundai Grand i10, urbano y más allá

El nuevo chico de la marca coreana demuestra que es ideal para la ciudad y que no le tiene miedo a irse de viaje.

Prueba Hyundai Grand i10, urbano y más allá

Hace unos cuantos años Hyundai nos demostró con el i10 que un auto urbano también podía ofrecer ciertas dosis de calidad, pero sobre todo que podía salir a las rutas sin torturar a sus ocupantes. Ahora, con el Grand i10 refuerza esa apuesta sumando más espacio, refinamiento y capacidades extra urbanas.

La oferta del Hyundai Grand i10 es simple, dos carrocerías (hatchback 5 puertas y sedán) con el mismo 1.248 cc 16V de 87 CV y 120 Nm del i10 asociable a cajas manual de 5 o automática de 4 marchas. Acá probamos las versión tres cuerpos con transmisión manual.

 

Mecánica y seguridad

Haciendo honor a su nombre, el Hyundai Grand i10 crece respecto del i10 a secas, y además suma una variante sedán. Comparando ambos modelos en versión hatchback, el nuevo modelo crece 180 mm de largo, 65 mm de ancho y 45 mm entre ejes, pero es 35 mm más bajo. Esto permite tres cosas fundamentales, más espacio en la cabina, que es bueno para sus medidas, un baúl de 256L (Vs. 225L en el i10) y un tanque de nafta que pasa de 35 a 43 litros. Si bien la diferencia parece pequeña, si tenemos en cuenta el bajo consumo, esto permite una verdadera autonomía rutera.

En cuando al Hyundai Grand i10 sedán, la capacidad del baúl se ve incrementada a 382L gracias al voladizo trasero extendido que le da un largo final de 3.995 mm.

Respecto de la seguridad, obviamente cuenta con ABS y airbags frontales exigidos por Ley, y suma anclajes ISOFIX, aunque comete la misma falta que la mayoría de los compactos made in Mercosur de no incluir cinturón trasero central de 3 puntos. Por otra parte, el modelo recibió recientemente una triste marca de cero estrella en las pruebas de Latin NCAP, aunque la unidad probada no correspondía a la que llega a nuestro país, ni contaba con doble airbag.

 

Diseño e interior

El Hyundai Grand i10 muestra claramente las coincidencias entre el Fluidic Sculpture y el Kinetic Design, lenguajes de diseño de Hyundai y Ford, respectivamente. La parrilla hexagonal, los faros estilizados hacia atrás y la pequeña ranura con la H en el centro recuerdan mucho a la última encarnación del Fiesta One. Evidentemente, el hatcback luce mejor que el sedán cuyo baúl corto afecta las proporciones del perfil. Dicho esto, no lastima la mirada, luce moderno y robusto.

En la cabina tenemos un diseño simple, con elementos grandes como volante, medidores del cuadro de instrumentos y bocas de ventilación, y otros más pequeños como la pantalla. La calidad de plásticos es la propia de un vehículo chico, pero superficies y encastres se ven muy bien realizados dando una correcta sensación de calidad y solidez. La ergonomía es muy buena, hay varios portaobjetos, todos los controles están a mano y la pequeña pantalla nos demuestra que es más fácil controlar un teléfono (Bluetooth) o pasar carpetas de MP3 (USB y Aux) con un par de teclas que con los berenjenales que ofrecen varias pantallas táctiles de 7”.

 

Comportamiento dinámico

El Hyundai Grand i10 en versión sedán no es ya un citycar puro, pero midiendo justo menos de 4 metros de largo, se desplaza perfectamente en la ciudad. Lo respaldan una dirección ligera, una caja de relaciones cortas y selectora precisa, y suspensiones confortables. La posición de manejo es buena así como la visibilidad respaldada por dos grandes espejos exteriores. Además, manejando con cuidado logramos un consumo urbano contenido a 7.8L/100 km o 12.8 km/L.

En ruta es donde el Hyundai Grand i10 sorprende, no tanto por su aceleración que es escueta, sino por el refinamiento de marcha y excelente insonorización de la cabina, inclusive comparado con varios modelos más grandes producidos en la región. Aun contando con una 5º corta que lleva el motor a 4.000 rpm cuando viaja a 130 km/h (121 km/h reales) la rumorosidad en el habitáculo es muy baja. Además, a esa velocidad, el consumo se mantiene contenido a 5.9L/100 km o 16.9 km/L.

Obviamente con solo 87 CV no se siente especialmente rápido, pero con un poco de paciencia sobre el pedal derecho la aguja del velocímetro llegó a los 180 km/h. Dinámicamente el Grand i10 no es un auto divertido de manejar, su capacidad en curvas queda comprometida por el caucho angosto (165/65/R14) y suspensiones enfocadas al confort, pero es estable y en retomes el subviraje es progresivo avisando con tiempo que hay que soltar el acelerador.

Conclusiones

El nuevo Hyundai Grand i10 cumple su misión a la perfección, es compacto, espacioso y está bien construido. Su comportamiento no es deportivo y debido a la potencia se siente mejor en autopistas y autovías antes que en rutas, pero su refinamiento e insonorización permiten hacer viajes con muy alto confort. Además, los 43 litros del tanque permiten hacer muchos kilómetros sin necesidad de parar a cargar combustible.

El punto a la hora de elegir este citycar está en la relación entre equipamiento, practicidad y precio. Por ejemplo un Etios sedán XLS es más espacioso y económico, aunque mucho menos refinado que el Hyundai Grand i10. ¿Vos que preferís? Haciendo click acá podés comparar al Hyundai Grand i10 con algunos de sus competidores que elegimos o hacer tu propia comparación.

Hernando Calaza. Fotos: Ezequiel Las Heras recomienda