logo autocosmos Vendé tu auto
Tecnología

Lamentable derrape: El Gobierno retrasa la obligatoriedad del ESP

Se hizo oficial una decisión que beneficia a las empresas y que le costará la vida a muchos argentinos.

Lamentable derrape: El Gobierno retrasa la obligatoriedad del ESP

Lo que tanto temíamos que suceda finalmente sucedió. El lobby empresarial de las automotrices argentinas reunidas tanto en Adefa como en Cidoa (terminales e importadoras respectivamente) dio sus frutos gracias al aval del Gobierno, que oficializó la prórroga del ESP obligatorio mediante el Boletín Oficial (podés descargar el Anexo con los detalles) ante la pasividad de organismos encargados de cuidarnos, como la Agencia Nacional de Seguridad Vial, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación.

esta noticia no la vas a ver en los principales diarios del país

Una vez más vemos como para algunas gestiones las políticas mercantiles pesan más que la vida de las personas, y eso es algo que nos entristece mucho. Esta noticia no la vas a ver en los principales diarios del país, quienes ocupan sus páginas de Economía con la modificación del impuesto interno y la esperanza que los precios bajen en la gama media de los autos. No es casualidad que la resolución que nos ocupa en esta nota haya sido casi simultánea a la otra para pasar desapercibida.

¿De qué se trata esta prórroga?

En 2013, el por entonces gobierno argentino firmó un acuerdo con las automotrices donde se comprometieron a implementar obligatoriamente el Control de Estabilidad partir de enero de 2018 en los modelos nuevos. Pero ahora, se hizo oficial una prórroga de 2 años en la obligatoriedad del sistema. ¿Las razones? Económicas.

El problema en parte es Brasil, ya que pareciera que para que el Mercosur funcione, tenemos que replicar las políticas económicas del país del norte, donde se prorrogó la implementación de este sistema para el 2020 para los nuevos modelos, y recién para el 2022 para todos los 0Km.

Y la otra parte del problema es que el Estado argentino, que debería preocuparse por la seguridad de los habitantes, parece más preocupado por la rentabilidad de los empresarios. Cuando comenzaron los rumores sobre esta decisión, inmediatamente nos pusimos en contacto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial para consultarles su postura al respecto, y recibimos esta increíble respuesta:

     “La razón de esta prórroga a 2020 para la implementación del ESP para los nuevos modelos, radica en una necesidad regional de hermanar medidas para optimizar su ejecución. Las industrias de Brasil y Argentina están integradas, desde el punto de vista industrial y comercial, y para lograr una aplicación real de la disposición de implementación del Control Electrónico de Estabilidad, debe hacerse en conjunto y en base a políticas consensuadas. Existen varios  antecedentes de aplazamientos en términos de implementación de elementos de seguridad pasiva, como el del año 2014 cuando el gobierno uruguayo decretó modificar plazos previstos en pos de una adecuada y ágil transición entre las condiciones previas y las exigencias del sistema que se instaura o la decisión de Brasil de prorrogar la implementación del ESP.

La industria automotriz argentina está integrada con la de Brasil, y así funciona por acuerdos preexistentes, desde al año 2001, a través de la Política Automotriz Común.  Es por ello que los cambios en la normativa se habían venido consensuando entre las industrias y las autoridades gubernamentales de ambos países, a diferencia de lo que  ocurrió a partir de 2013, cuando Argentina comenzó a tomar decisiones unilaterales, generando incertidumbre e imprevisibilidad.”

 

“¿Incertidumbre e imprevisibilidad?” ¿Para quienes? ¿Para los empresarios o para nosotros? Si este comunicado nos hubiese llegado desde la Secretaría de Comercio o desde alguna automotriz, sería (aunque discutible) más comprensible, pero no, esta es la postura del Estado argentino a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el organismo que tiene que estar focalizado en cuidarnos en las rutas, no de cuidar las cuentas de las empresas.

La “necesidad regional de hermanar medidas para optimizar su ejecución” a la que se refiere el comunicado no es nada más que el beneficio que tiene una terminal de poder importar un auto de Brasil tal como está, sin agregarle nada. No estamos hablando de un dispositivo de seguridad exótico, sino de un módulo que muchísimos autos de fabricación nacional y brasileña ya incorporan, aunque generalmente sólo en los modelos más caros, dejando el mayor volumen de ventas (y personas) sin este sistema.

los vehículos con mayor volumen de ventas se quedan sin este sistema

Justamente, el sector que más se perjudica es el más grande, el de las personas que solamente pueden acceder a vehículos de gama baja / media que no cuentan con ESP. Esta decisión no sólo es culpa de un gobierno que cede ante las pretensiones empresariales, sino también de una enorme porción de consumidores que ni saben de qué se trata el Control de Estabilidad (vean esta nota) y por ende no lo exigen o lo consideran poco importante. Como suele suceder, el dinero no sólo puede comprarte una cabina cómoda y un motor potente, sino también parece que en estos casos te salva la vida.

Por otro lado, hay varias organizaciones en contra de esta prórroga, como Latin NCAP o la mismísima Federación Internacional del Automóvil, (FIA Región IV - Latinoamérica) que nos recuerda que el ESP fue recomendado en 2012 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser integrado en la fabricación de automóviles en todo el mundo.

el ESP fue recomendado en 2012 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para ser integrado en la fabricación de automóviles en todo el mundo

Leandro Perillo, Gerente de Movilidad y Políticas Públicas de FIA Región IV, sostuvo: “La importancia de la seguridad vial y el compromiso en la prevención de muertes por accidentes de tránsito parece estar ausente en estos debates en nuestro gobierno. La industria automotriz debe ser consciente de las implicancias de este cambio y las autoridades argentinas como la Agencia Nacional de Seguridad Vial deben entender la importancia que tiene una tecnología de seguridad que ayuda al conductor en situaciones adversas y salva casi tantas vidas como el cinturón de seguridad.”

¿Qué es el ESP?

A veces denominado como ESC (Electronic Estability Control) o más comunmente ESP, (Electronic Estability Program) el Control de Estabilidad es como un cerebro maestro que se nutre y coordina varios sistemas como el Control de Tracción y el ABS, utilizando sensores para saber la velocidad de las ruedas, la posición del volante (dirección), la aceleración lateral del vehículo y la posición del acelerador.

El ESP corrige la pérdida de trayectoria de manera restrictiva, es decir disminuyendo la potencia y aplicando los frenos en forma individual, inclusive en una sola rueda. Esto lo hace con el fin de mantener al vehículo estable, evitando derrapes tanto del subviraje como del sobreviraje, siendo así un elemento importantísimo para prevenir accidentes (si querés tener más info, te vuelvo a recomendar leer: "¿Qué es y cómo funciona el ESP?").

Este sistema es uno de los elementos más importantes a la hora de evitar un siniestro vial, a la par de los frenos ABS y la seriedad de quien maneja. El Control de Estabilidad no es algo demasiado nuevo en la industria automotriz, ya que este desarrollo de Bosch debutó a mediados de los 90´s de la mano de Mercedes-Benz (sí, ya pasaron más de 20 años).

en el resto del mundo, el ESP es obligatorio hace varios años

En Europa, el ESP es obligatorio desde el 2011 para modelos nuevos y desde 2014 para todos los 0Km tanto para vehículos normales como para comerciales ligeros. En países como Estados Unidos, Canadá o Australia, esta obligatoriedad inlcuso rige desde antes.

Es un hecho que la demora en la implementación del ESP aumentará los muertos en accidentes de tránsito en Argentina, pero por otro lado mantendrá en calma las finanzas de algunas empresas. El sistema económico que rige en el mundo actual mide el progreso en ganancias, no en vidas salvadas, y ahí es donde el Estado tendría que hacerse presente.

 

Ezequiel Las Heras recomienda