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Prueba nueva Renault Kangoo, de otra generación

La casa del rombo se desmarca con una generación auténticamente nueva, ¿será superadora?

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A fines de los 90s, las marcas francesas incursionaban en un nuevo nicho de mercado, el de las vans pequeñas que en lugar de montar una gran caja detrás de la cabina de un auto, creaban un cuerpo homogéneo. Nacían así las Berlingo, Partner y la Renault Kangoo.

El tiempo pasó y si bien estos modelos prosperaron y se fueron actualizando, nunca estrenaron una generación nueva… nunca hasta ahora que Renault patea el tablero con la nueva Kangoo. ¿Aportará un cambio radical sobre lo que ya conocemos o será una simple evolución? Vamos a analizarlo.

Mecánica: la base está

Los detractores de la actual política de Renault van a decir que se trata de otro producto de Dacia, puntualmente la Dokker. Lo cierto es que el modelo se comercializa en Europa y que desde lo técnico marca un crecimiento importante con el Kangoo que ya teníamos.

El resultado es una capacidad de carga superior

Metro en mano el nuevo Renault Kangoo crece 387 mm a lo largo (4.397 mm), suma 88 mm a lo ancho y agrega 208 mm entre ejes, pero reduce la altura. El resultado en las versiones Express (de trabajo) es una capacidad de carga superior que de 3,3 m3 con una longitud de 1.870 mm que se puede estirar hasta 3,9 m3 y 3.090 mm rebatiendo el asiento del acompañante. En kilos la capacidad máxima es de 750.

En cuanto a impulsores tenemos el nuevo 1.6L 16 V nafta de 115 CV y 156 Nm que probamos en esta ocasión y el 1.5 dCi del que la marca se ocupó de aclarar que solo conserva solo el bloque del motor conocido y cambia todo lo demás. La caja es en todos los casos manual de 5º.

Diseño e interior

Por fuera ya te marcamos el cambio de proporciones. Adelante se destaca la inmensa boca con labio cromado y el mega rombo cromado. En los laterales llama la atención que el cuerpo se ensanche levemente detrás de las puertas delanteras y los railes de las puertas corredizas están muy a la vista. Finalmente atrás tenemos faros verticales y todas las versiones tendrán puertas de apertura lateral y asimétrica.

todas las versiones tendrán puertas de apertura lateral y asimétrica.

Pasando a la cabina, se nota que es amplia. Adelante el tablero es fluido y se lo ve sólido con elementos propios de la gama Sandero/Logan/Duster como la parte central, bocas de aire redondas, perillas de climatización, palanca de cambios y cuadro de instrumentos con tres indicadores redondos. El que cambia es el volante, que aporta un estilo mucho más elegante que los de sus hermanos.

Hay múltiples portaobjetos, ninguno con base engomada para evitar ruidos, comenzado por la inmensa sección en la parte alta del tablero, la ya clásica bandeja en el techo, una guantera abierta y la principal de medidas acotadas.

Puertas abiertas

En las versiones Express de 5 asientos como la que estamos probando, el espacio del banco trasero es muy bueno. El acceso que liberan las puertas corredizas es angosto, pero magnífico en altura y un dato interesante es que no necesitan mucha fuerza para abrirlas, aunque sí envión para cerrarlas.

las puertas se pueden dejar a 90º o seguir girándolas

Interesante es cuando abrimos atrás, las puertas se pueden dejar a 90º o seguir girándolas para tener totalmente liberada la inmensa boca de carga. El piso es bajo, los guardabarros casi no interfieren y el área está bien terminada. Además, hay una reja que te permite cargarla hasta el techo cuidando que las cosas no se metan en la cabina. Podés reclinar los respaldos o plegar la fila, que queda contra los asientos delanteros y se tiene que trabar con una soga elástica. Lo bueno es que la misma reja se puede colocar más adelante creando una inmensa área de carga al mismo tiempo que se protege a conductor y acompañante.

El auxilio queda debajo del piso (se saca por afuera) y tiene la misma medida y llanta de chapa que las ruedas titulares, al menos en las versiones Express (de trabajo).

Comportamiento dinámico

En ciudad no vas a sentir que estás a bordo de un utilitario, el nuevo Kangoo es lo confortable y refinado para ser un vehículo con fuertes raíces laborales. El motor empuja bien desde abajo apoyado por una caja de relaciones bien calculadas y una selectora precisa. La dirección no es ni muy pesada ni muy ligera. Lo más llamativo es la visibilidad ya que no hay vidrio en el cuatro trasero y que los retrovisores exteriores son algo acotados en altura.

En ciudad no vas a sentir que estás a bordo de un utilitario

En ruta las cosas cambian un poco. Primero, a 120 km/h reales (124 de velocímetro) el motor va enroscado a 4.000 rpm, algo esperable para un vehículo con este área frontal y motor chico. El problema no es el ruido en sí, que está bastante bien suprimido, sino el tono estilo zumbido que te llega. Lo bueno es que al circular cerca del punto máximo de torque tiene buena respuesta aún en 5º. Por otra parte, en el Kangoo sentí algo similar al Kwid con el tren delantero algo suelto en velocidad, lo que resta sensación de aplomo. En mi parecer el problema está en la dirección que no tiene sensibilidad en el primer movimiento hacia los costados y esto te confunde.

Consumos

En nuestras mediciones logramos un promedio urbano de 10 litros cada 100 km, que está muy bien, y en ruta a 120 km/h reales pidió unos 7,8L/100 km que no está nada mal para su porte. Aclaramos que en ambos casos lo medimos descargado.

Conclusiones

Renault tiene una oportunidad histórica con la nueva Kangoo ya que agarró a la competencia desprevenida. El nuevo modelo tiene más espacio, más capacidad de carga y en seguridad ofrece  5 apoyacabezas y cinturones de tres puntos en todas las plazas, Isofix y ESP en toda la gama, otro factor que lo desmarca de sus adversarios.

Ofrece ESP en toda la gama

Me parece que Renault desaprovechó la oportunidad de una nueva generación para dar un buen comportamiento rutero ya que en general te ofrece un alto grado de refinamiento.

¿Pasa a ser tu UtiliFamiliar favorito?

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