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Nissan GT-R 50th Anniversary, rindiendo homenaje

El deportivo por excelencia de Japón cumple medio siglo de vida y la marca lo celebra con un modelo exclusivo.

Nissan GT-R 50th Anniversary, rindiendo homenaje

El deportivo más icónico de la industria automotriz nipona, el icónico GT-R, cumple 50 años y para celebrarlo acude a una edición especial que rinde homenaje a cinco décadas de "pasión, gloria y entusiasmo". Claro, 2019 es importante para Nissan, ya que también el Z cumple también medio siglo.

La edición GT-R 50th Anniversary se caracteriza por la pintura que se inspira en los colores de los GT-R que dominaron la GP Series de Japón en el pasado. El primero, un color emblemático que no se utilizaba desde el GT-R 34, el Bayside Blue o Wangan como se le conoce en su mercado natal con la franja blanca con punta de flecha al centro del auto. Los otros colores son blanco perlado con franja roja o bien plateado con franja blanca.

En el interior se estrena una nueva tonalidad gris que por cierto también estará disponible en los modelos GT-R no pertenecientes a esta edición especial. Sin embargo, en el caso de 50th Anniversary tenemos un volante y pomo de palanca de cambios especiales y relieves especiales en las butacas.

Mecánicamente, el Nissan GT-R 2020 presenta algunos cambios, ya que el V6 de 3.8 L biturbo con 565 CV y 633 Nm (600 CV y 652 Nm en la Track Edition) estrena turbos más grandes, que mejoran la respuesta a bajo régimen e incrementan la eficiencia en un 5%. Asimismo, el múltiple inspirado en el mundo de la competición tiene nuevos puntos de fijación, con lo cual se pueden hacer modificaciones con mayor facilidad que antes.

Por su parte, la transmisión de doble embrague y sexta también fue optimizada para efectuar los cambios descendentes más rápido y así entregar mejor respuesta para salir de las curvas.

Adicionalmente, las salidas de escape son de titanio, con lo cual, el Nissan GT-R ahora presume de una nota aún más atractiva. Algunos otros cambios son en la suspensión adaptativa para mejorar la capacidad en curvas, así como la calidad de marcha en ciudad, una dirección más lineal y precisa y un nuevo sistema de frenos que permite mejorar la capacidad inicial de frenado del vehículo.

 

 

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