La industria argentina no tiene perspectivas de mejorar en el corto y mediano plazo. A los problemas de Brembo y Renault de la última semana, se le suma la decisión de General Motors de suspender a toda su planta de General Alvear por un mes, por la crisis que vive el sector.
La empresa con sede en Detroit y el sindicato SMATA arreglaron la suspensión con el pago del 70% del salario para los trabajadores, un total de 1.550 empleados directos y otros tantos indirectos. La principal razón de esta situación es la contracción de las ventas de 0 kilómetros, en donde el último mes, Chevrolet pasó de casi 10.000 autos patentados en 2018 a cerca de 4.000 este año.
Del lado de la empresa aseguran que el párate tiene que ver con las vacaciones de invierno y otra quincena de "readecuación" para la producción de un nuevo modelo, que la marca guarda celosamente y que saldrá de las líneas de producción en 2020. Lo cierto es que las suspensiones rotativas habían arrancado hace tiempo, luego de negociaciones con SMATA para proteger puestos de trabajo.
Luego del anuncio oficial, Chevrolet comunicó que los modelos Onix, Prisma, Spin, Cruze, Tracker y Trailblazer se sumarán a la bonificación acordada con el gobierno. Incluso, desde la marca destacaron que las bonificaciones serán aún mayores que las ofrecidas, en busca de superar la merma de las ventas.
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