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Motos

El control crucero inteligente llegó a las motos

La división Motorrad de BMW desarrolló el sistema para mejorar la seguridad de sus motociclistas.

El control crucero inteligente llegó a las motos

Es impresionante como cada vez más las motos mejoran su seguridad gracias a la adopción de ciertos sistemas provenientes de los autos. A los frenos ABS, los airbags, el control de estabilidad, el de crucero y el sistema de llamada de emergencias ahora hay que sumarle el control de crucero activo inteligente, realizado por BMW.

Al igual que sucede con los autos, el sistema permite un viaje más cómodo, ya que la moto adapta su velocidad de manera automática en base al vehículo precedente. Si bien esta asistencia ya estaba disponible en las motos desde hace tiempo, BMW Motorrad fue un paso más adelante al integrar la tecnología del sistema adaptativo para ofrecer una experiencia de manejo mucho más confortable, pero sobre todo segura.  

¿Cómo funciona?

Desarrollado en colaboración con Bosch, el nuevo control de crucero activo de BMW Motorrad proporciona el máximo confort para el conductor de motos touring exigente, ya que regula automáticamente la velocidad fijada por aquél, disminuyéndola en caso de que se reduzca la distancia con respecto al vehículo que va adelante. Además, mantiene la distancia que su usuario definió, la cual puede variar en tres etapas. Tanto la velocidad de conducción como la distancia al vehículo que va delante se pueden ajustar cómodamente mediante un botón, a la vez que cada uno de los ajustes individuales se muestran en el panel de instrumentos.

El nuevo control de crucero de BMW tiene dos modos seleccionables: confortable o dinámico, en los que varía la aceleración y la desaceleración. El control de distancia también puede ser desactivado, para así utilizar el Control de Crucero Dinámico (DCC).

Además de responder ante otro vehículo, el control de crucero activo reduce automáticamente la velocidad a tomar una curva, siempre y cuando sea necesario, e intenta crear un ángulo de inclinación cómodo. Con un ángulo creciente, se limita la dinámica de frenado y aceleración para mantener una conducción estable y no desestabilizar al conductor ante una frenada o aceleración brusca.

Una contra que podemos encontrarle es que si bien detecta los vehículos precedentes, esta tecnología no toma en cuenta a los detenidos -con los que el conductor se puede encontrar en pleno embotellamiento o en los semáforos-, por lo que en estos casos el conductor sí o sí debe estar atento y frenar.

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