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Salvó a su Corsa con solo dos canoas

El bajo peso del icónico modelo de Chevrolet favoreció a este lugareño para evitar un mal mayor.

Salvó a su Corsa con solo dos canoas

Con la llegada del verano, buena parte de Brasil padeció una serie de lluvias torrenciales que lamentablemente derivaron en inundaciones, producto de la crecida de varios ríos. En consecuencia, fueron muchas las poblaciones afectadas, e incluso en algunas se llegaron a registrar víctimas fatales.

En medio de las complicaciones generadas por el clima, nos encontramos con una curiosa historia, que tiene como protagonista a un Chevrolet Corsa. Sí, estamos hablando del querido “corsita”, que durante varios años se produjo en Argentina y que se mantiene como uno de los autos usados más vendidos del país.

Por el Corsa, todo

El dueño del Corsa se llama Guimel dos Santos Miranda. Residente de la localidad de Coxim, en el estado de Mato Grosso do Sul, vivió en carne propia la crecida del río Taquari, que alcanzó los 508 cm. Para poner en contexto, de acuerdo al IMASUL (Instituto de Medio Ambiente de Mato Grosso do Sul), la zona entra en estado de emergencia cuando el caudal del río supera los 400 cm.

Previo al hecho que protagoniza esta nota, dos Santos Miranda y su familia llevaban tres días varados en su hogar. Al final de la tercera jornada el agua llegó a la casa, lo que derivó en que el hombre tomara una drástica decisión: “La verdad es que me asusté, y pensé que si el río seguía creciendo se podía llevar mi auto. Como realmente lo necesito, decidí sacarlo de allí”, expresó el brasileño en declaraciones al medio local Campo Grande News.

¿Cómo hizo dos Santos Miranda para trasladar el Corsa a un lugar seguro? Con mucho ingenio. Decidió amarrar su canoa a la de su padre y luego colocarles encima unas maderas, en las que terminó apoyando al Chevrolet, más precisamente en forma perpendicular a los botes. Por lo que se ve en el video que registró el final del trayecto (y que podés ver al cierre de la nota), al menos uno de los botes era impulsado a motor, lo que permitió el traslado.

El recorrido tuvo como destino el puerto municipal, ubicado a dos kilómetros del hogar de dos Santos Miranda, y no solo contó con la participación del padre de la familia, sino también con su hija, quien decidió ir para ayudarlo. Afortunadamente, el recorrido se desarrolló sin problemas y el Corsa llegó a destino sano y salvo.

¿Se podría haber hecho lo mismo con un Corsa actual?

El Corsa es el auto más vendido en Reino Unido

Es indudable que para el traslado del Corsa en canoa resultó fundamental el bajo peso del auto. El hecho de tratarse de un modelo “de la vieja escuela” posiblemente facilitó su traslado, gracias a que no cuenta con las mejoras que poseen vehículos como el Corsa europeo, o incluso el Onix que se vende en nuestro país.

En concreto, los 0km actuales del Moño resultan más pesados, gracias a los desarrollos llevados a cabo en materia de seguridad, tanto en equipamiento como en las estructuras de los autos. Lógicamente, fueron preparados pensando en situaciones propias de la vida de un vehículo de calle, y no para que sean fáciles de llevar a través de un río.

Ahora te toca a vos: ¿Conocías esta historia? ¿Hubieras hecho lo mismo? Compartí tu punto de vista en los comentarios, siempre con respeto.

Llegada del Corsa al puerto

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