El Renault Megane es un auto con mucha historia en nuestro mercado, habiendo una gran cantidad de unidades comercializadas en sus primeras tres generaciones y en carrocerías hatchback, sedán, rural e incluso un monovolumen, pero a partir de la cuarta entrega no lo vimos más en Argentina, y acaba de cesar su producción en el mundo.
El primer Megane se lanzó mundialmente a fines de 1995, y se produjo en Argentina a partir de 1997, en la Planta Santa Isabel. En sus casi 30 años de vida, el Megane se comercializó en cuatro generaciones, y la cuarta se produjo hasta el 5 de abril en la planta de Renault en Palencia, España, pero a lo largo de su historia se fabricó también en otros países como Brasil o Turquía, de donde llegaron a Argentina para la segunda y tercera entrega.
Renault Megane IV, la última generación que se produjo y que no vino a Argentina
Los motivos del cese de producción de los Megane IV Hatchback y Sedán son varios, y seguro te los imaginás:
- electrificación en Europa
- caída considerable de la popularidad de esas carrocerías
- revolución “SUV” en todo el mundo.
De todas formas, el nombre Megane va a seguir existiendo en el mundo, ya que ahora hay un nuevo SUV eléctrico bautizado así: el Megane E-Tech, pero el concepto es totalmente diferente al del original.
Igualmente, el Megane eléctrico no sería el reemplazo del hatchback y del sedán, sino que Renault se está preparando para lanzar el “Symbioz”: un “SUW” (crossover entre SUV y Wagon), y se ubicaría entre el Captur y el Austral, para cubrir el segmento de SUV C, con 4,41 metros de largo. Este nuevo modelo sería híbrido, principalmente.
Renault Megane Scenic
Recordemos que, en Argentina, además de las variantes convencionales, tuvimos algunas muy interesantes, como el Megane Scenic, que era un monovolumen y vino en su primera generación (la segunda también llegó sin el Megane en el nombre), las carrocerías Coupé y Cabriolet del primero, el Megane II con carrocerías hatchback de diseño controversial y Grand Tour (Rural), e incluso las versiones deportivas “RS 250” y “265” del III, que llegaron en una cantidad limitada para los clientes más puristas. Además, en reemplazo del Megane II Sedán, en la tercera generación se comercializó un modelo tricuerpo fabricado en Argentina; el Fluence.
Se podría decir que la despedida al Megane no es un adiós, sino un “hasta luego”, ya que el nombre seguirá existiendo, pero resulta difícil dejar atrás un formato tan conocido y exitoso para pasar a un SUV. En fin, es lo que el público y las reglamentaciones europeas exigen.
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Renault Megane E-Tech en Argentina
Test Drive
