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Autos clásicos

Autos Clásicos de Argentina: Peugeot 306

Las variantes hatchback y sedán se fabricaron en Argentina entre 1996 y 2001, y te contamos su historia.

Autos Clásicos de Argentina: Peugeot 306

En esta sección Autos Clásicos de Argentina, ya repasamos la historia de numerosos modelo de todas las épocas, segmentos y marcas, y hoy toca conocer sobre un Peugeot que, a pesar de su corto paso por nuestro país, hoy es muy recordado, especialmente por su variedad de carrocerías y versiones, incluyendo algunas deportivas.

El auto del que te estamos hablando es el Peugeot 306, un modelo del segmento C que se fabricó en Argentina en la Planta de El Palomar (en épocas de SEVEL), y se produjo en carrocerías hatchback de cinco puertas y sedán, aunque también llegaron importadas las variantes Cabriolet, Rural y “Coupé” (hatch) de 3 puertas. Te contamos su historia y las variantes más destacadas en Argentina.

Peugeot 306: origen

El 306 nace en 1993, como el supuesto reemplazo del 205 (que se comercializó hasta 1998), y finalmente resultó ser el sucesor del 309. A pesar de sus sólo nueve años de vida, el 306 fue muy exitoso principalmente en Francia y España, aunque también es muy reconocido en Argentina, por su producción nacional.

El Peugeot 306 se construyó sobre la misma plataforma del Citroën ZX (que luego vimos en el Xsara), tenía motor transversal y tracción delantera. A pesar de no tener líneas arriesgadas, el 306 era muy atractivo para la época, compartiendo ciertos rasgos con sus hermanos mayores: en un principio, con los 405, y 605, y luego con el 406. Además, fue el último de su estilo para la marca que luego pasó a la denominada "arquitectura semi elevada" que vomos en el 307.

En Argentina, el 306 competía con los Renault Megane, Ford Escort, VW Golf, Chevrolet Astra, entre otros, y su amplia variedad de carrocerías (hatchback, sedán, rural “Break” y Cabriolet) lo posicionaron como una opción muy tentadora.

El 306 llegó a Argentina a fines de 1995, en un principio con unidades importadas, y un año después se empezaron a fabricar en la planta de Peugeot (por aquel entonces SEVEL) en El Palomar. Su producción en Argentina terminó al igual que en todo el mundo, en 2001, superando las 50.000 unidades. Ahora sí, repasemos las variantes del 306 que se ofrecieron en Argentina.

Peugeot 306 Hatchback 5P

306 Hatchback fase 2

El 306 hatchback de cinco puertas fue la primera variante de este modelo del segmento C, y medía 4,03 metros de largo. El diseño seguía los lineamientos de la marca en esa época, con una apariencia frontal parecida a la de los 405 y 605, con luces rectangulares, una parrilla casi cerrada y ópticas traseras oscurecidas. Siempre me resultó interesante el remate del techo, con una caída prolongada de la luneta, que junto al pilar C en diagonal, le daban un aspecto muy elegante.

El 306 tuvo tres “fases”, y la segunda fue la que presentó cambios más grandes, principalmente en el sector delantero, acercándolo a la estética del 406, con luces en forma de “hebilla de pelo” y una parrilla dividida por el emblema del león, además de retoques en los paragolpes. La Fase 3 tuvo retoques menores, con leves cambios en las luces, los paragolpes, el interior y el equipamiento, principalmente.

Con respecto al motor, estaba posicionado de manera transversal, y si bien se ofrecieron muchas configuraciones mecánicas a lo largo del mundo, tanto nafteras como diésel, te dejamos las que se ofrecieron en Argentina, todas con caja manual de cinco relaciones:

  • 1.8 de 103 CV (XU7-JP)
  • 1.9 diésel de 70 CV
  • 1.8 16V de 112 CV (XU7 JP4) – Fase 2
  • 1.9 turbodiésel de 90 CV
  • 2.0 turbodiésel (HDI) de 90 CV

Como dato curioso, el motor 1.8 16V que usaba el 306 (XU7 JP4) sirvió como base para desarrollar el impulsor de los Citroën Xsara y Peugeot 307 que compitieron años después en el WRC.

En materia de equipamiento, las variantes más completas de los 306 se destacaron por ofrecer levantavidrios y espejos eléctricos, techo solar, airbag para el conductor (luego incorporó el del acompañante), cierre centralizado, dirección asistida, frenos a disco en las cuatro ruedas, y alarma, entre otros.

Según reportes de la época, el interior del 306 era espacioso y de diseño simple, con una doble guantera del lado del acompañante (hasta la llegada del doble airbag) y un torpedo con pocos comandos y levemente inclinado hacia el conductor. El tablero era de cuatro agujas de fácil lectura y contaba con el clásico testigo de “STOP” que indicaba fallas en el funcionamiento.

Peugeot 306 Sedán

306 Sedán fase 2

Poco tiempo después del hatchback, se sumó la variante Sedán del 306, adoptando la carrocería tricuerpo, que a diferencia de como suele pasar, no se veía (tan) mal. Al igual que en el hatchback, la estética del 306 Sedán también tuvo algunos retoques a medida que pasaban los años, con cambios en las luces, que a partir de la fase 2 eran más “afiladas”, mejoras en el equipamiento y revisiones en elementos como los paragolpes.

Obviamente, el atractivo del 306 Sedán residía en su baúl de 443 litros y su habitabilidad, que si se combinaban con alguno de los motores diésel resultaban en un auto perfecto para viajar (al menos para la época y sin tener en cuenta la variante Rural).

Peugeot 306 Sedán fase 2 con un limpialuneta que no llegó a Argentina

Las motorizaciones que se ofrecieron fueron las mismas que en el hatchback de cinco puertas, pero obviamente las variantes más interesantes fueron las gasoleras.

Como dijimos más arriba, si bien el 306 se fabricó en Argentina entre 1996 y 2001 en variantes hatchback y sedán, también se importaron otros tipos de carrocerías, que repasaremos a continuación.

Importado: Peugeot 306 Break

Al poco tiempo de haberse sumado la variante sedán del 306, también se incorporó una rural o familiar, apodada “Break”, que se destacaba por su enorme voladizo trasero, un diseño muy particular y un gran baúl.

En materia de diseño, el 306 Break era idéntico a sus “hermanos menores” hasta el pilar C (que mantenía su forma diagonal), pero a partir de ahí empezaba lo interesante, con una parte trasera muy acristalada, con ventanas laterales de gran tamaño y marcos negros. Además, se destacaban las luces traseras verticales, que de cierta forma se integraban entre la luneta y las ventanas.

Los 306 Break se ofrecieron con el motor 1.8 16V de 112 CV o el 1.9 diésel de 90 CV, y al equipamiento de las variantes ya mencionadas, en los más completos se sumaba, entre otras cosas, sensor de lluvia.

Importado: 306 Cabriolet

Párrafos aparte para una de las joyitas de Peugeot: el 306 Cabriolet, una de las variantes más interesantes de no ser por la existencia de las deportivas.

Lo más importante del 306 Cabriolet esra su estilo armónico y elegante con un tercer volumen, diseñado y producido por Pininfarina. La casa de diseño que dio imagen a infinidad de modelos de Ferrari también fue encargada de dibujar algunos íconos de Peugeot, como el 406 Coupé o las variantes Cabriolet de los 205 y 306. Además, en la década de los 90, su spot publicitario junto a Ray Charles fue icónico.

La parte delantera del 306 Cabriolet se mantenía idéntica al modelo convencional, y los cambios obviamente estaban a partir del parabrisas, con techo de lona retráctil semiautomáticamente. La carrocería era de dos puertas, y detrás de ellas estaba el emblema de Pininfarina. En la parte posterior, la estética abandonaba el fotmato hatch, con una apariencia “alargada”, para alojar el techo y un baúl. Las luces también eran diferentes y tenía un escape especial.

En el apartado mecánico, los 306 Cabriolet se ofrecieron con motores 1.6 L de 90 o 100 CV, y un 2.0 de 123 o 135 CV.

Importados: Peugeot 306 “Coupé”

El 306 también tuvo algunas variantes deportivas con carrocería hatchback de tres puertas (apodada como “Coupé”), y si bien hubo diversas versiones interesantes, las tres más destacadas fueron las XSi, S16 y GTi-6.

Peugeot 306 XSi

La variante XSi es la menos potente de las tres, y contaba con un motor 2.0 L de 8V que entregaba 123 CV, además de algunas diferencias estéticas que le daban un aspecto más deportivo, como un spoiler trasero, paragolpes retocados, insignias rojas, entre otros. En el interior, también había cambios, como las butacas, que eran de cuero y tenían mayores sujeciones laterales. De las tres variantes que repasaremos, esta fue la que más se vendió en Argentina (y aún así es rara de ver).

Peugeot 306 S16

El 306 S16 fue, en principio, la variante más potente que se ofreció del hatchback del León, y tenía un motor de 2.0 L y 16V que entregaba 155 CV y 183 Nm. Esta variante se diferenciaba por tener algunos retoques en los paragolpes, un spoiler en la parte superior del portón y la insignia “S16” en rojo.

Dentro de las modificaciones mecánicas, se aumentaba el diámetro de las barras estabilizadoras, los amortiguadores se endurecían y se retocó la suspensión, así como se redujo la altura trasera en 5 mm. Llegaron muy pocos de estos a Argentina.

Peugeot 306 GTI-6

La gama se completaba con la versión más potente del 306: la GTI-6, que ya venía con el rediseño, y contaba con elementos típicos de un hatchback deportivo de la época, como partes en color carrocería, llantas específicas y tapizados de cuero y alcántara.

Mecánicamente, el 306 GTI-6 contaba con un 2.0 L de 16V que entregaba 167 CV y 196 Nm, acoplado a una caja manual de seis relaciones. Dentro de las mejoras que tenía el GTI-6, se destacaban la suspensión retocada y una dirección más precisa, ya que buscaba equilibrar el manejo deportivo con un buen nivel de confort y comportamiento dinámico.

El GTI-6 aceleraba de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 220 km/h; y si llegara a haber alguna unidad en Argentina, estimo que pueden ser contadas con los dedos de una mano.

En conclusión, el 306 fue un auto que a pesar de su corto paso por el mundo y por Argentina, fue muy exitoso. En sus 9 años de producción, se fabricaron alrededor de 3.000.000 de unidades en todo el planeta, y más de 50.000 fueron argentinas.

 Ahora te toca a vos: ¿tuviste un 306? ¡Contá tu experiencia!

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